
Me acuesto con una idea tan difusa que mi cabeza no tarda en inventarse una historia para generar un sueño. Confuso, extravagante, luminoso pero no me acuerdo de nada. Abres un ojo, abres el otro y exploras cada centímetro de tu cuerpo, está todo en su sitio... ¡No espera! hay algo novedoso, me siento menos pesado... Sí, es la sensación de que he cerrado un círculo. Suspiras... el pecho ya no duele.
No hay comentarios:
Publicar un comentario