Y es que da igual lo que te digan o te digas, ese impulso de las entrañas es tan sincero que cambia tu vida. Pude observar como me mentí y me mintieron, como cargué con la carga de una culpa que debía ser compartida y como al soltar esa carga yo era liviano como una pluma.
Mi consejo, para mi yo futuro. Di la verdad aunque te acarree la muerte. Di la verdad aunque temas hacer daño a los demás. Di la verdad y punto. En esta sombra de mentiras resurjo, comprendo, trasciendo. Sólo puedo decir, necesito tiempo.
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