
Cometo muchos errores dentro de mi experiencia, si me los muestran los acepto si me los recriminan no lo entiendo. Acabo de terminar un libro titulado Sabiduría Emocional, Paul Eckman, psicologo y estudioso de las microexpresiones se entrevista con su Santidad el Dalai Lama.
De entre muchos conocimientos destaco uno. Cuando alguien realiza una acción mal, es a la acción a la que hay que tachar de erronea no al ejecutor, por su parte, a la persona que actúa hay que mostrarle la mayor compasión posible. La acción de robar es mala, el ladrón no necesariamente, este podría querer dar de comer a sus hijos o a los pobres.
Precisamente esto es lo que diferencia un debate y una charla del Sálvame y otras chorradas.
NOTA: reconozco mi melancolía, la acepto y la miro, en parte porque es creada por mi ¿Ego? Debe ser la lluvia, el resfriado y la certeza del cambio, más clara que nunca.
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