
Ayer fue uno de esos días que te planeas y de los que luego, nada sale como tenías pensado. Y qué verdad, las cosas cambian y cambian a su antojo, pudiendo únicamente como ser humano adaptarme a ellas. Fantástico.
Me da la sensación que me he hecho un poco más adulto, he resuelto mis problemas sin pedir consejos ni ayuda. En vez de agobiarme por las circunstancias, entendí mis emociones y mis bloqueos, respiré y los traspasé.
Si por la mañana me puse las zapatillas de andar por casa, al ver el camino de piedras sólo tuve que hacer una pausa, sentarme en una roca y ponerme las botas de excursión. Todo vuelve a ir "viento en popa a toda vela"
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