jueves, 14 de octubre de 2010

El símbolo de la Calabaza y una noticia que me hizo reir


El símbolo por antonomasia del Samhain es sin duda la calabaza. Es el último fruto que se recoge en las cosechas, lo que implica un doble sentimiento, felicidad porque los cultivos han ido como se esperaba y tristeza porque por el frío ya no se podría cultivar más. El tema de las caras recortadas en la calabaza surgen de una leyenda, que como no requiere de símbolos. En teoría cuenta la historia de Jack el tacaño, un supuesto hombre que hizo un pacto con el diablo y al que engañó consecutivas veces para librarse de el pago de su alma por unas pintas de más. Al morir, Jack tuvo que vagar por el mundo por no poder entrar ni al cielo ni al infierno con una lámpara hecha con un nabo. Cuando los irlandeses llegaron a EEUU a falta de nabos usaron calabazas, aunque en Galicia de siempre se han hecho linternas con este tubérculo naranja. La historia de Jack está muy bien explicada aquí. Como vemos, se trata de un simple instrumento que servía para iluminar las noches y que adoptó caras extrañas para espantar malos espíritus, no llamarlos. Eran rituales de purificación.

La historia de Jack puede traducirse como la de una persona que comienza a indagar en sí mismo, conoce su sombra pero no la trasciende, necesita por tanto varios intentos para reconocerse hasta no conseguirlo nunca. Jack no podrá observar la realidad con la luz del Sol (iluminación) sino con la de una vela. Recordemos el mito de la caverna y las diferencias entre la luz de la vela y la del Sol. Jack es el claro ejemplo de un buscador que se queda a medio camino, un personaje que no asume responsabilidades y que se evade de su propia sombra, la conoce y la ignora y por tanto ni puede acceder al cielo ni tampoco entrar en el infierno.

Por cierto:

http://www.20minutos.es/noticia/841901/0/iglesia/santos/halloween/

Esta noticia la leía esta mañana y no he podido parar de reírme. Si recordáis mi entrada anterior, en ella postulaba la clara evidencia a partir de la cual el cristianismo ha tomado religiones y rituales pasados, para simplemente cambiar nombres, personajes y hacerse con el poder de lo divino, destruyendo su esencia misma.

Pues ála, he aquí la solución, disfrácese de Santo o de Virgen, o mejor, de Cristo ensangrentado, igual el que le vea por la calle cree que es un Zombie, pero no se preocupe cuéntele un padre nuestro y solucionado. Hace un año, disfrazarse era pagano, ahora simplemente al no poder contra el enemigo, vístase, enmascárese y travístase eso sí, de cristianito. Cambiar un símbolo por otro... esto es así de simple.

NOTA: se tratan de reflexiones personales, no he buscado en ninguna bibliografía sobre simbología.

martes, 12 de octubre de 2010

Del Halloween al Samhain




La verdad es que Halloween llegó a mi vida en 3º de la ESO si mal no recuerdo, mi profesor de inglés nos mandó a traer información sobre dicha fiesta, ha decorar la clase y como siempre ha hacer un diálogo sobre el tema, que por cierto a mi y mis compañeros se nos daba muy bien.

En aquel entonces era escéptico y también un tanto ¿nacionalista? Decía, vaya fiesta importada del extranjero sin fundamento. Incluso llegué a defender las postulaciones del cristianismo sobre herejía y culto al diablo.

Los años pasaron y me fui fundando mi propia idea, subjetiva por supuesto. Hice mi primera fiesta en la cueva con una asistencia increíble, llena de disfraces y algún que otro “esquirol”. Me acuerdo de disfrazarme de pirata y mi mejor amigo también lo hizo, otro de mis grandes colegas apareció de pronto disfrazado de mono, nunca me reí tanto, por cierto, como apestaban sus pelos. Eran otros tiempos, deseábamos hacer un corto sobre bucaneros, aunque todo quedó en un trailer que aún no he montado y que prometo hacerlo antes de las navidades. Aún no me planteaba nada, simplemente era una fiesta más, en la que recuerdo acabé con fiebre por darme un baño en el mar a finales de Octubre. Más adelante, se hicieron fiestas en mi casa, con las primas, muchas golosinas y algún que otro susto. Siempre me gustó y ya empecé a ver que de diabólico no tenía mucho la celebración, todos compartíamos historias y comida.

Llegué a Madrid y las cosas cambiaron. No recuerdo mi primer Halloween, tengo una especie de bloqueo mental, no sé si fui para Tenerife o me quedé, incluso creo que me fui de retiro Zen. En mi segundo año salí pero no me disfracé y en cuanto al tercero y cuarto tuve piso, hice alguna fiesta un tanto “borrachil” todo sea dicho.

Este año se me plantea diferente, he comprendido un poco más sobre la cultura de Halloween, que a partir de ahora llamaré Samhain, por cierto el descubrimiento se lo debo a ese ser que me acompaña en la vida. Hace dos años hice un trabajo sobre los claustros y nombraba los patios de los Templos Egipcios como fundadores de la idea de recinto por el que caminar. Tenían sus rituales y el cristianismo los tomó cambiándoles el nombre. El solsticio se llamó Navidad, la Semana Santa se hizo coincidir con la Luna Nueva, la noche de San Juan con el solsticio de verano, etc…

Pero, ¿qué es un símbolo? Es una representación de una idea. Si quieres un poco más de información acude a los libros de Froid, de hecho planteaba la solución de muchos problemas psicológicos a través del símbolo. Para no hacer extenso esta entrada, iremos añadiendo poco a poco los símbolos y rituales del Samhain en una especie dossier.